Al oeste del Edén…
Al oeste del Edén existe un sueño de niños, un cuento viejo leído por caminos infinitos. Una isla con castillos, con playas, lagos y pinos, con viñedos y senderos que hasta el cielo montan ebrios; con...
View ArticleLa juerga ardiente.
Vago ardiente embelesado por la luna, lavo mis dientes en sonrisas con saliva, ardo en mi frenesís como un sol visto al poniente desde una playa en penumbras al oeste de unas dunas… La veo desnuda...
View ArticleLágrimas muertas.
Seco el lagrimal, muerta la lágrima; y el rio sin aguas se derrama en la profundidad de sus entrañas. Se deja caer, se embarra, se pega a un chorro de magma. Y se vierte sobre rocas que resbalan; y...
View ArticleLabios Buenos.
Por sus venas rojo tinto anda mi espíritu corriendo, por su piel andan mis dedos, por sus caderas yo vuelo y por sus adentros me alejo y pierdo el miedo a los tormentos. Por sus profundos adentros...
View ArticleLa madre…
Tierna la mirada sumisa se embelesa ante su alteza, se siente mujer y hembra, dulce de pan y caricias, se siente madre divina y procreadora de esencias; seno de amor y flor de Riviera. Y le da besos a...
View ArticleNotas de Paleontólogo: – Entrañas sin elegancia.
Cualquiera aunque se conozca no sabe cómo es por dentro, ni de que diámetro sus sesos se dilatan ante el miedo, ni cómo se le pone el cerebro cuando entre besos ve gélido. ¿Cuál de los dos no se para,...
View ArticleDel desierto.
Una vez cambié de rumbo cansado de deambular por el camino que me habían inculcado desde niño, dejé la Urbe y su espectro represivo y egocéntrico y fui a parar a lo más profundo del hueco áspero y...
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